Has demostrado valentía desde el mismo instante en que decidiste decir en alto que ibas a hacer un medio Ironman. Elegiste un debut duro y bastante arriesgado por su enorme exigencia; pero esa es tu esencia “a por todas o nada, así haces las cosas”.
Te lanzaste a la piscina sin pensarlo, con tu fuerza, tu entrega y la motivación que encontraste en Martina y en mí como único escudo.
Los días previos y el viaje a Madrid fueron muy intensos, llenos de: nervios, incertidumbre, dudas, temores…; pero sobre todo cargados de ilusión, una enorme ilusión por demostrar al mundo y más que a nadie a ti mismo de lo que eras capaz.
Es difícil describir la fuerza que se adivinaba en tus ojos antes de empezar la prueba.
Indescriptible!!!!! Para quien no ha estado allí solo se puede decir que en aquellos momentos era como estar viendo a grandes guerreros justo instantes antes de la gran batalla: concentrados, tensos, enérgicos, positivos… el ambiente se notaba lleno de valor. Todos como hordas preparados para comenzar la guerra al sonido de la señal.
Primera batalla: “Lago de la casa de campo”. Natación: 1900 metros.
Te lanzaste como los valientes en medio y a bracear, pero la inexperiencia te jugo una mala pasada; te hundían, intentabas salir y tragabas agua, intentabas bracear y te golpeaban,…te agobiaste y tuviste incluso que parar. Ni en tus peores pensamientos hubieses imaginado que tendrías que llamar a la balsa de salvamento. Sin embargo la desesperación te hizo hacerlo. Gracias a parar unos instantes, las palabras de aliento del personal de salvamento y la frase que dijiste “mi hija y mi mujer están en la orilla mirándome no puedo abandonar”, SEGUISTE.
Lejos de lo que haría cualquier persona normal no desististe, no te derrumbaste, no le dejaste al miedo ni un momento más para apoderarse de ti y comenzaste a nadar de nuevo y como si la rabia te guiase empezaste a adelantar a unos y otros. La segunda vuelta nadando sin duda fue fruto de la frustración y la rabia: “que 1000 metros más buenos hiciste, Jorge”.
Al salir del agua bastó con que me mirases para saber que no te rendías, que seguías ahí luchando…
¡Ese es mi Jorge!, pensé en ese instante.
Saliste del agua el 166.
Segunda batalla: “80 km en bicicleta”.
La parte en la que más dudas tenías y sin embargo en la que más rendimiento encontraste. Pedalada tras pedalada y grito tras grito animándote, conseguiste adelantar a muchos otros competidores.
Tras las cuatro duras vueltas hiciste el tiempo 64º, eso es CORAJE, coraje y rabia en estado puro.
Tercera batalla: “una media maratón”.
Sin duda tu fuerte. Los 10 primeros Km fueron de escándalo, pero el cansancio del sobreesfuerzo hecho en la bici se tenía que notar y bajaste de ritmo en los últimos 11 Km y eso te fastidiaba, se notaba en tus ojos cristalizados por las lágrimas de rabia.
¡¡Llegaste, pisaste la meta!!!!
Lo hiciste en un tiempo magnífico: 5:08min. Tiempo que para muchos quizás no les diga nada, pero para quién sepa de la dureza de la prueba signifique un logro increíble. Un logro que has conseguido en tan solo 6 escasos pero intensos meses de entrenamiento, y que es solo el principio de todo lo que sé que puedes conseguir.
Sin embargo tú y tu exigencia os quedasteis con el escollo de la natación y con no haber podido bajar de 5 horas que es lo que en el fondo querías.
Pues a ti mi hombre de acero, debo decirte que el mayor logro que hiciste fue salir de ese lago y enfundarte de valor, rabia y fuerza; y continuar la batalla hasta llegar al final.
Yo sabía que lo conseguirías porque conozco el coraje y la fuerza que llevas dentro, pero creo que era necesaria esta prueba para que lo supieras tú.
Tu hija Martina y yo, nos sentimos muy orgullosas de ti, porque ya sea en el agua, sobre la bici o con tus zapatillas demuestras el coraje y valor que llevas dentro. Y nos sentimos muy afortunadas por tener nuestro hombre de acero en casa.
GRACIAS JORGE POR ESTA PRUEBA DE AMOR TAN GRANDE!!!!
TE QUEREMOS.
MARTINA Y MARÍA.
Y ahora en unos días tu siguiente reto : “MEDIO IRONMAN CABO DE GATA”, 20 de octubre. Allí estaremos Martina y yo animándote y siempre a tu lado.